¿Limacos o babosas?

Es tiempo de lluvias y sales a tu jardín, huele a tierra mojada y el viento susurra en tus oídos. Te detienes porque algo pequeño llama tu atención en el suelo. Sobre una hoja se desplaza algo de forma silenciosa,

¡es una babosa!

Los limacos o babosas son moluscos, que incluyen a los bivalvos como las almejas y ostras, a los cefalópodos como calamares y pulpos y a los gasterópodos como caracoles y babosas. Los gasterópodos reciben su nombre porque que en lenguaje común se dice que se deslizan sobre su estómago usando un pie muscular. Los caracoles tienen una concha rígida que los protege del exterior y las babosas de jardín, no cuentan con una protección externa. Las babosas no controlan la temperatura de su cuerpo como los mamíferos y su alimentación consiste entre otras cosas en hongos, materia orgánica en descomposición y vegetales frescos. Además, tienen muchas glándulas mucosas dispersas a lo largo de la superficie de su cuerpo y secretan un rastro de “baba” durante el movimiento.

En nuestro laboratorio de Genómica de la Regeneración del Instituto de Neurobiología de la UNAM se utiliza a los limacos como modelo experimental para estudiar la regeneración, utilizando técnicas de biología molecular y biología celular.

Diferencias entre limacos y caracoles

 

La diferencia más notable es su concha, aunque lo primero que se nos viene a la mente, es que un caracol tiene concha y una babosa no pero esto es FALSO pues

¡ambos tienen

una concha!

Sin embargo, la concha de las babosas es interna y pequeña (concha vestigial), está destinadas a almacenar Calcio y a diferencia de los caracoles que usan su concha para defensa, las babosas la necesitan para retener nutrientes.

Otra diferencia es su tiempo de vida, los caracoles llegan a vivir de 2 a 3 años y si están en cautiverio pueden llegar a vivir hasta 15 años, mientras que las babosas viven de de 1 a 6 años.

En nuestro laboratorio tenemos una babosa que llega a vivir poco más de 1 año. Además, el tamaño también difiere, ya que las babosas miden aproximadamente 5-20 centímetros mientras que los caracoles alcanzan los 5-15 centímetros.

Mitos y realidades sobre los limacos

Espera un momento y date cuenta de lo siguiente: 

1. Los limacos son dañinos para los humanos:

Falso

Los limacos no son venenosos ni transmiten enfermedades a los humanos. Lo más que pueden hacer es dejar una sustancia viscosa que puede manchar tu ropa.

2. Los limacos son lentos y despistados:

Falso

Los limacos pueden moverse sorprendentemente rápido y son capaces de superar obstáculos considerables gracias a su cuerpo flexible y a la mucosidad que secretan.

3. Comúnmente se piensa que los limacos no tienen pulmones

La realidad es que poseen un órgano respiratorio especializado que evolucionó a partir de una branquia. Este órgano se conoce como pulmón y lo utilizan para respirar aire.

Cómo los limacos se defienden de los depredadores

Las babosas emplean dos estrategias defensivas:

 

Defensa primaria

Pueden evitar áreas recientemente visitadas por escarabajos carábidos que son depredadores.

 

Defensa secundaria

Cuando son atacadas, pueden secretar un mucus altamente viscoso y denso que hace más difícil que los atrapen.

Responsible of the Limaco

Alfredo Varela-Echavarría

Instituto de Neurobiología UNAM

Limaco page maintenance

Alejandro Ávalos-Fernández

Alejandro de León Cuevas

Contact us:

alex_avalos@comunidad.unam.mx

a.deleon.cuevas@comunidad.unam.mx

Con contribución de Anel Mendiola-Velasco, Zaira Valentina Ávila-Lazcano, Melannie Aranza Martínez-Velasco, Claudia Coutiño-Vásquez, Andrea Mercado-Jiménez, Carlos Lozano-Flores y Eduardo Varela.

Esta página se construyó con apoyo de Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA), UNAM, (IN211322, IA206324) and Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI, CBF2023-2024-834).